El Dr. Carlos Navarro siempre ha puesto todos los medios para combatir las complicaciones y sin duda estas son las dos más importantes en el aumento mamario.
La cobertura del implante mamario puede ser texturada (rugosa) o lisa, la gran mayoría de los implantes que se utilizan en el mundo son texturados desde hace décadas. Recientemente se ha descubierto una asociación entre los implantes texturados y un tipo de linfoma (cancer) que se puede evitar usando implantes lisos o nanotexturados.
Por ese motivo y desde hace ya cinco años, hay en le mundo una revolución entorno a los implantes mamarios, que está girando a los implantes lisos y nanotexturados (considerados lisos por la ISO). Los implantes que nosotros utilizamos son los de la marca MOTIVA. Son nanotexturados y no están asociados al LACG. Actualmente países como Francia o Australia ya han prohibido la utilización de los implantes texturados y es muy posible que el resto de los países sigan ese mismo camino a corto o medio plazo.
La evolución actual de los implantes mamarios a nivel mundial pasa por dos cambios: uno, el que acabamos de mencionar, es decir la extinción de los implantes texturados (que son los que mayoritariamente se usaban hasta ahora) para dar paso a los lisos o nanotexturados. El segundo cambio está relacionado con la implementación de técnicas que reduzcan la microcontaminación bacteriana (Biofilm) del implante, que ayudan a disminuir el riesgo tanto de contractura capsular como de LACG.
Para luchar contra el Biofilm nosotros seguimos un protocolo muy exigente en todos los aumentos mamarios con implantes:
- Aseptizamos la piel de la mama pintándola con betadine, ya que la tintura de yodo se ha demostrado como la más eficaz para neutralizar la bacteria implicada en el LACG.
- NO usamos guantes con talco ya que el talco puede estar implicado en contracturas capsulares.
- Al abrir la caja estéril del implante se puede producir una carga electrostática (de la misma manera que cuando nos quitamos un jersey) y atraer pequeñas partículas microscópicas que se “peguen” al implante. Por eso introducimos en su propio envase, antes de abrirlo, una solución de betadine diluido que al “bañar” la superficie del implante hace que pierda la carga eléctrica.
- A la hora de recibir el implante nos ponemos guantes nuevos. Es decir el cambio de guantes se realiza como mínimo en dos ocasiones durante la cirugía y a veces en más ocasiones.
- Por vía submamaria usamos el Insertion Sleeve (manga de inserción) para que el implante no toque ni la piel de la paciente, ni los guantes del cirujano.
- Realizamos un cuidadosa hemostasia de la cavidad del implante utilizando siempre luz fría y dejamos 10cc de betadine diluido en la cavidad como profilaxis local.
- También se usa profilaxis antibiótica para minimizar los riesgos del Biofilm.
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